ACon el auge de ChatGPT, las aplicaciones de IA (Inteligencia Artificial) se encuentran en el centro de una tormenta. La gente está asombrada por su altísima eficiencia en la comunicación, la escritura e incluso el diseño, y también temen y sienten pánico ante su superpotencia y sus límites éticos, que podrían incluso derrocar a la sociedad humana. Especialmente en la industria de la moda, los diseñadores temen que herramientas de IA como Midjourney y Stable Diffusion AI Fashion puedan dominar el mercado y causar una catástrofe de desempleo para todos los diseñadores de moda y patrones en pocos años. Sin embargo, ¿es esto posible?

Otra "Spinning Jenny"

IDe hecho, la revolución de las herramientas en la industria de la moda comenzó silenciosamente antes del nacimiento de ChatGPT. Software de diseño como Tiamat, Fabrie y Style3D se están aplicando ampliamente en el diseño de moda. Fabrie, por ejemplo, ofrece funcionalidades como colaboración multiusuario, pizarra ilimitada, tablas de datos, almacenamiento en la nube y uso compartido. Tras la aparición de AIGC (Generación de Contenidos por Inteligencia Artificial), también se actualizaron las mismas funciones. De hecho, tras la incorporación del algoritmo AIGC a estos softwares, pueden generar, de forma sorprendente y aleatoria, diferentes tipos de patrones, estampados, texturas e incluso textiles en segundos, aportando ideas creativas a los diseñadores. Sin embargo, la empresa aún debe decidir si son aptos para el mercado, lo que significa que los diseñadores aún deben evaluar estos patrones, como siempre.

TUna situación similar ocurrió siglos atrás. La invención de la "Spinning Jenny", la primera máquina textil del mundo durante la primera Revolución Industrial, también causó pánico entre los trabajadores de la confección. Sin embargo, años después se demostró que la industria textil aún carecía de mano de obra humana. La máquina debe ser operada correctamente por personas. Es evidente que las técnicas AIGC requieren lo mismo hasta la fecha.

Remando en la ola de la revolución

TMcKinsey, la reconocida firma global de encuestas, publicó un informe que predijo que la aplicación AIGC podría generar un crecimiento de miles de millones para la industria de la moda. Numerosas marcas, diseñadores y plataformas minoristas reconocidas han comenzado a utilizar AIGC como una herramienta colaborativa para el diseño de moda. Parece inevitable que una herramienta atractiva y práctica tenga su lugar en el inicio.

NSin embargo, persisten las preocupaciones sobre derechos de autor, aspectos legales y éticos. Para evitarlo, algunos gobiernos, como el de Italia, han promulgado una ley que prohíbe el uso de ChatGPT, así como el de algunas plataformas de dibujo como Pixiv. Parece que no hay solución si la IA podría revolucionar la industria de la moda. Pero ahora hay un hecho innegable: la AIGC está marcando una gran diferencia en nuestra industria de la moda, y esto es imparable.

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